El entorno de la videncia se ha servido de la tecnología en los últimos años para poder hacer llegar sus servicios más lejos, para abaratar los costes de los consultantes y adaptarse a las necesidades de una sociedad que está digitalizada, pero que aún valora esta labor ancestral tan necesaria: las lecturas de las cartas de tarot.Es por ello,

Una de las limitaciones de las consultas de videncia tradicionales es la necesidad de programar una cita previa. Sin embargo, con el tarot BIZUM esto no es necesario.Lo interesante de este método es que solo se paga el importe correspondiente al tiempo de consulta con la vidente, lo cual lo convierte en una opción económica y accesible para aque